Buñuelos de calabaza. Bunyols de carabassa valencianos paso a paso foto a foto

«Refrany; Bunyols de carabassa, primavera en casa» Buñuelos de calabaza, primavera en casa.

Un dulce típico de Valencia, sobre todo en fallas, preludio de la primavera y que en mi familia tiene un significado muy especial.

En la Font d’En Carròs pueblo natal de mi padre era por aquella época costumbre comer como postre de la cena de NocheBuena «Nit de Nadal» «bunyols de carabassa», (o por lo menos en casa de mis iaios) mi iaia Isabel se afanaba a prepararlos momentos antes de cenar, aquellas Navidades del 30, pero terminándolos de hacer, mi padre avisó que quería nacer y que aquel año tendrían un niñito viviente en el portal, y así fue como a las 12 de la noche vino al mundo en aquella humilde casa de labradores, al que iban a llamar Rafael y ¡como no!.. le llamaron Jesús. Podréis suponer como de especiales son las Noche Buenas en mi familia, la «Nit de Nadal» es muy muy especial en mi casa.

Para mi, es un bocado de Navidades imprescindible en el cumple de mi papi (que ya van 84) y que repetimos siempre cada vez que tenemos capricho, pero indudablemente SIEMPRE… cuando llega la primavera, los naranjos se llenan de azahar, el cielo es mas azul, las calles se inundan de música, olor a pólvora, ninots, color y alegría.
Llegan las fallas y con ellas el solsticio de primavera, así que un buen plato de buñuelos son el mejor significado de primavera. Dicen que éste tipo de buñuelos, se los debemos a nuestros antepasados árabes, ya que los trajeron a la Caifa valenciana,  al igual que muchos otros postres típicos en nuestra tierra, como por ejemplo el arnadí, cuya receta con paso a paso detallado, podréis ver aquí https://elcalaixetdelaiaia.es/?p=964
Mi receta  de buñuelos, es la típica y tradicional de la iaia Isabel, que ella preparaba en aquella olla de hierro fundido sobre las trébedes y los troncos ardiendo en su cocina de suelo, con aquellos ladrillos de «tomaqueta i ou», como siempre cuenta mi padre.
Ella murió siendo yo joven, en las Navidades del 80, cuando mi hijo mayor, casi acababa de nacer, pero tanto ésta como otras de sus típicas recetas, me las apunté mucho antes, dichas de su boca o de la tía LLuisa, y cada vez que preparo alguna de ellas a mi padre le traen maravillosos recuerdos.

Mi iaia los hacía a ojo, y a ojo los he hecho yo siempre, pero pensando en poneros la receta, las últimas veces he estado pesando los ingredientes para que no me digáis como le decía yo a la iaia Conxeta cuando me daba medidas a ojo «iaia… a ull tant pot ser, un poal com un didal» yaya, a ojo igual puede ser un cubo que un dedal.

También los preparo sin calabaza, con naranja, con higos, «figues albardaes», con dátiles, incluso con horchata. Se pueden comen regados con anís, con un buen café, o mojados en un chocolate fundido, fuerte, caliente y espeso, a la valenciana.
Con las cantidades que os pongo me han salido tres docenas de buñuelos, si necesitáis mas es cuestión de duplicar o triplicar ingredientes. Este mes, se cumple el segundo aniversario de Cocineros del Mundo, un grupo de Geogle+ que he descubierto de la mano de Victoria, una incansable mujer, paisana mía y excelente ser humano a quien quiero desde aquí dar las gracias por su cariño y atención, por hacernos sentir como en la tauleta de casa, muchísimas felicidades por haber conseguido un grupo de tanta calidad, donde sinceramente me da un poco de apuro participar, por el altísimo nivel de tod@s l@s participantes, y donde se aprende tanto. Gracias Victoria,
Con esta receta participo en el 2º Aniversario del Reto de Cocineros del Mundo
http://cocinerosdelmundodegoogle.blogspot.com.es
Encima, hoy es el cumpleaños, de mi adorada nieta mayor, que nació en mitad de la «nit de foc», como una carcasa inundando nuestras vidas de color, luz y alegría, santo de uno de mis tetes, cumple también de mi querido sobrino y ahijado Álvaro, en plena mascletá, y día del padre, así que …»Bunyols de carabassa per à celebrar-ho».

Necesitaremos;

  1. 500g de calabaza hervida o asada al horno
  2. Medio vaso de agua (de la cocción, si la habéis hervido)
  3. 250g de harina de trigo
  4. Una pizca de sal
  5. Una cucharada de vinagre
  6. Azúcar
  7. Un trocito de pan
  8. 1.5 litros de aceite de girasol
  9. 40g levadura fresca, de panadero

Ésta es la receta tradicional antigua de mi iaia Isabel, por tanto no uso ni huevo, ni leche, ni ralladura de limón, ni gasificante, ni levadura química, si no «rent del forn», levadura de horno o de panadero, y recordad que la medida de calabaza es doble que de harina, pero pesada, una vez asada o hervida, y escurrida.

Comenzamos partiendo la calabaza, id con extremo cuidado que es muy dura y es fácil cortarse, por experiencia os lo digo, porque tengo alguna que otra señal en las manos, peeeero, tengo un súpertrucazo que facilita cortarla, de una manera IMPRESIONANTE simplemente la lavamos, y la ponemos entera en el microondas a máxima potencia, durante 3 minutos. Esta acción no afecta en absoluto a la calidad de la calabaza, solo la ablanda lo necesario, para poder cortarla sin el mínimo problema, ni resistencia. Así que ahora ya, la troceamos y podemos quitarle la piel, si la vamos a hervir o no, a nuestra elección. Yo hoy la troceo y la pongo a hervir sin quitar la piel, ya la quitaré una vez hervida. Podéis hacerla asada, «torrada al forn», (o en la estufa de leña, que sale de muerte), pero entonces no tendréis el caldito necesario para la masa (suele soltar un poco de jugo, pero no el suficiente, aunque os recomiendo aprovecharlo y complementar el resto con agua tibia) y tendréis que usar agua sin sabor a cloro ¿eh? En mi casa se hace indistintamente con calabaza asado o hervida porque cada iaia los hacía de distinta forma y a mi me encanta de las dos maneras, pero como hoy hago los de la iaia Sabeleta, van con la calabaza hervida. La iaia la hervía en su perol de hierro con patas y al fuego de la leña, en su cocina/chimenea con aquellos azulejos de «tomaqueta i òu».
Ponemos agua a hervir y cuando rompa el hervor, añadimos los trozos de calabaza que dejaremos a fuego medio durante unos 25 o 30 minutos,
hasta que pinchemos y esté blanda, mirad que maravilloso color
ahora podremos quitar la piel sin peligro para nuestros deditos jajaja
reservamos el agua de la cocción medio vasito, porque la entibiaremos en el micro, recordad TIBIA, caliente NO, porque si la usamos tibia facilitaremos el levado, pero si está caliente la levadura hará el efecto contrario y no subirá la masa
pondremos los 250 g de harina
en un recipiente ancho, yo uso un llibrell, igual que hacía mi iaia y añadimos una pizca de sal
aplastamos la calabaza, con un tenedor o pisa purés. Yo lo hago con las manos, como me enseñaron, porque nos gusta que se vea la calabaza. Hay quien la pasa por la trituradora porque dice que la calabaza no se ha de notar… pues en mi casa, y en mi receta, todo lo contrario.
La añado a la harina, remuevo siempre a mano y para esta y otras recetas, no uso guantes, sino las manos y las uñas bien lavadas y cepilladas a conciencia
e incorporo el jugo de la cocción de la calabaza, tibio y con la levadura disuelta
Removemos y nos quedará una pasta suave y relativamente blanda sin grumos y de un delicioso color anaranjado
añadiremos una cucharada de vinagre blanco, con ésto evitaremos que se empapen demasiado de aceite, y la masa no cogerá sabor de vinagre… tranquil@s, los trucos de las iaias son infalibles, y no saben en absoluto a vinagre,  mezclamos bien de nuevo y
cubrimos el recipiente con papel film (ésto claro está… no lo hacía mi aia jeje), con el fin de que no se nos ensucie el trapo o toalla
con lo que la cubriremos, mi iaia usaba una especie de manta igual que la que utilizaba para envolver el pan recién cocido, y la dejamos fermentar durante una hora mas o menos, todo depende del tiempo, y hoy hace bastante frío
Veremos que ha triplicado el tamaño
Ponemos el aceite a calentar. no debe estar muy caliente pues esto podría quemar los buñuelos y no se harían por dentro, mientras que si el aceite está frío, los buñuelos absorberán mucho aceite y quedarían excesivamente aceitosos,
para encontrar el punto de calor adecuado, pondremos una rosca de pan en el aceite, si el pan sale a flote a los pocos minutos y se dora, significa que el aceite está en su punto adecuado.
Hoy estoy de suerte, mi maridín está en casa y se ha ofrecido a hacer de fotógrafo, pero me ha puesto la condición, de hacerme una foto con mi equipaje de bunyolera y añadirla al post así que… foto hecha jajajaja. Hoy podré poner cada paso a paso, y con dos manitas, porque con ésta receta necesito las dos manos, y hubiera tenido que saltarme algunas fotos. Gracias cariñooooo ❤️ ¿que sería de mi sin ti?
lavamos nuevamente las manos, las secamos las untamos con aceite y colocamos un recipiente a la derecha con un poco de aceite con el que nos iremos untando los dedos de vez en cuando
con la mano izquierda cogeremos un poco de masa, la que nos quepa en la mano
y cerrando el puño presionando,
haremos que salga un poco de masa por arriba,
luego metemos los dedos de la mano derecha en el aceite, y tomaremos la bolita de masa que salió de la otra mano con el pulgar haremos un agujero
rápidamente en la masa justo antes de colocarla en el aceite.

Igual al principio sale mas un churro que un buñuelo jajaja, a esto lo llamo «traure del puny»

ya se sabe que lo artesanal no es perfecto ? pero está mas rico y poco a poco, nos saldrán mas similares y redonditos con su agujerito, casi, cómo de máquina, todo es cuestión de práctica, como casi todo en la vida.En una comunidad «importante» de recetas, hace tiempo, compartían las mías, y en un comentario, se me dijo que estos buñuelos estaban hechos con máquina….y es que no se habían molestado en entrar al enlace y ver el blog, aquí se puede ver que solo utilizo mis manos, obviamente, en la foto de portada no elegí para fotografiar los primeros que hice, sino ya los últimos y mas bonitos, pero yo no hago trampas y no os engaño, no maquillo mi comida, lo que veis, es lo que nos comemos en casa, sin trampa, ni cartón 😉
Tendremos a mano un palo de brocheta por ejemplo, (yo tengo uno especial para ésto de madera), para darles la vuelta con rapidez para que no se nos quemen, han de quedar crujientes por fuera y blanditos y esponjosos por dentro, los iremos sacando y colocando sobre papel absorbente.
Están riquísimos recién hechos y buenos, al día siguiente, pero no se os ocurra calentarlos en el microondas, hacerlo en el horno o calentarlos unos minutos en freidora de aire, es increíble lo buenos que quedan, parecen, recién hechos
para mi, es el reflejo auténtico de la primavera, aunque he de deciros que en casa, es muy habitual hacerlos para merendar o desayunar cualquier día del año, y desde que nos casamos, mi marido, me lo pide cada año, porque le superencantaaaaan, el desayuno siempre del día de Navidad y por supuesto, de Año nuevo ¿que manera mejor que comenzar el año con tremendo y valenciano desayuno? NINGUNA
excelentes tibios y fríos, con un café, café con leche, regados con anís, o los mejores con un chocolate fuerte, espeso caliente y oscuro mmmmm aquí tenéis como hago éste chocolate https://elcalaixetdelaiaia.es/?p=796  de manera tradicional, y si queréis matar el gusanillo, aquí está el paso a paso, de cómo lo hago en dos minutos en el microondas
«Despertant els nostres cors, València ríu, per la senda de les flors… ja ve l’estíu…«
Ah se me olvidaba contaros que al parecer, el origen de los buñuelos de viento se remonta al siglo XIX, cuando el gremio de carpinteros de Valencia, consiguió que el Ayuntamiento les permitiera sacar los muebles y trastos viejos a la calle para quemarlos en hogueras. Así nacieron las Fallas, simples montones de madera que se quemaban el día de San José. Acompañando a sus maridos, las mujeres de los carpinteros cocinaban los buñuelos que se saboreaban durante la velada. Por aquel entonces, acompañaban el dulce con anís o aguardiente mientras contemplaban las hogueras arder.
Más tarde, los campesinos introducirían la calabaza a la masa tradicional de los buñuelos de viento, para dar salida al producto de temporada. Con los años, la receta original se ha mantenido intacta a pesar de que se haya innovado con los ingredientes complementarios.

Si consideráis ésta entrada interesante, compartidla para que llegue a mucha gente 😉 gracias por ello.

Espero vuestro comentarios que para mi son MUY importantes y recordad que también estoy en Facebook https://www.facebook.com/El-calaixet-de-la-iaia-533062140099386/

Graciaaaaas… BONES FALLES!!! Feliç día de Sant Josep i feliç día a tots els pares del mon! Que no se os olvide decirles lo muuucho que los queréis, pero no solo hoy… sino los 365 días de año 😉 como siempre digo «l’amor i l’amistat… que suren»

Comentarios

    1. Ay Laura……que nos vienen los mismos pensamientos a la cabeza con el olor, el sabor o la visión dels "bunyols" jajajaja.
      Espero que los disfrutarais muchísimo tu, tus niñas y la yaya. Muchos besitos guapa y gracias por tus palabras y tu comentario. Muaks¡

  1. Muy buena la cocinera y su explicación de la receta, sobre todo el «traure la masa del puny «.
    Felicidades al fotógrafo, buen equipo!!!!
    Para mí los buñuelos son una delicia y con una taza de chocolate la mejor de las meriendas falleras.
    Un saludo.

    1. Ante todo disculpa la tardanza en responder, he estado un tiempo completamente apartada de todo esto.
      El equipo ya no existe:( pero el fotógrafo, llegó a leer tu comentario y le hizo mucha ilusión. Gracias y un abrazo grande.

    1. Disculpa la tardanza en responder, he estado mucho tiempo, apartada de las redes. Si entras en la página central del blog, en el buscador de recetas hay una lupa, que te llevará a todas las recetas por temas. Tengo varias recetas de coca de calabaza, ahora busco los links y te las pongo 😉

    1. Hola Miguel disculpa la tardanza en mi respuesta, he estado un tiempo fuera de todo esto. Yo mas de un día, no la he dejado nunca, siento no poder darte una respuesta mas exacta. Un saludo y gracias por leerma.

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