El tiempo entre costuras valencianas

«Endevinalla; Tinc cap, tinc ull i tinc cos i no sóc de carn ni os » Adivinanza; Tengo cabeza, tengo ojo y tengo cuerpo y no soy de carne y hueso…¿QUE SOY?

Sinceramente, me apasiona y relaja coser y bordar.

Y es que, paso desde siempre todo mi tiempo libre…ENTRE COSTURAS, costuras, bordados telas, hilos y cintas. Mi pasión es la Indumentaria valenciana.

Pero como sabéis quienes estáis en mi círculo mas intimo, en éstos momentos mi vida va por otros derroteros en los que estoy centrada con todas mis energías, y el poco tiempo libre, que araño al sueño y al descanso, lo dedico a éste cajón que es mi momento de evasión de una cruda realidad.

La costura y el bordado me apasiona desde siempre, aunque soy autodidacta, lo poco que sé, me lo enseñó mi madre, y a costa de estropear multitud de telas fui aprendiendo. Mi madre me regaló su máquina de coser, que conservo como oro en paño

y aunque mi marido me regaló hace 20 años una máquina de motor que me gusta mucho sobre todo porque me quita mucho trabajo con el motor en las costuras rectas y que lleva muuuchas horas de puntadas, como la máquina que me regaló mi madre, NINGUNA. Me gustan mucho las máquinas de coser antiguas, y todo lo antiguo en general, y en el pueblo tengo una pequeña colección de máquinas de coser, que me a ayudado a conseguir mi marido, cuando vaya haré fotos. La verdad es que a los dos nos encantan las antiguedades, y nos gusta mucho, ir por los rastros de los pueblos y mercados medievales, siempre que podemos.

Siempre recordaré el primer abrigo que le hice a mi marido para ir a trabajar, era de «piel de camello» (una especie de lana de calidad) en gris marengo y la verdad es que visto ahora, con el paso de los años y los cambios de las modas, parecía un ganster de la época de Alcapone, pero él iba tan contento y caliente.

A mis hijos, desde pequeñitos los vestía con la ropa que les confeccionaba yo misma, casi siempre con los patrones del Burda y similares.
Me compré unos libros del sistema Martí e intenté sacar los patrones, pero al final tuve que dejarlo como misión imposible, reconozco que los patronajes, son de las pocas cosas que se me resisten, pero no desisto de conseguirlo algún día.

Las labores me gustan mucho, el punto de cruz y el de cadeneta, aprovecho mi estancia en las salas de espera de ambulatorios hospitales, sesiones de quimio, radio e ingresos, con la labor en la mano, siempre tengo en danza algún pechito de bebé, una nueva medialuna, o un «mocador de pit» y hace ya años comencé a coser indumentaria fallera que tiempo después pasó a ser tradicional valenciana, toda cosida a mano punto a punto y ésa es mi pasión, me encanta coser, aunque ya casi no puedo.
La indumentaria tradicional valenciana, está cosida casi por completo a mano, con pequeñas puntadas invisibles y son muchas las amigas que me ha pedido que les cosa, pero no lo puedo hacer por problemas de salud y porque realmente me sería muy complicado cobrar el trabajo realizado artesanalmente, ya que es imposible poner precio a tantas y tantas horas como lleva éste tipo de trabajo, si está realmente bien hecho.

Tengo que agradecer a una persona que fue muy paciente y amble conmigo en su día y que encontré a través de un foro tradicional, que me aclarara la forma de coser ciertas partes de la indumentaria tradicional que yo no acababa de entender, sin ella me hubiera costado más conseguirlo y es algo que le agradeceré siempre, y que por descontado hice muchas veces en público y privado pero ahora que tengo la ocasión de hacerlo más público si cabe y a mi me enseñaron que es de bien nacidos ser agradecidos, muchas gracias Charo.

El año pasado cosí y regalé un traje de saragüells a un bebé muy, muy especial, para que con tan solo un mes, hiciera su primera ofrenda a la Mareta. Tuve que comprar el lino de anticuario por internet y fué unos de los trabajos mas difíciles de hacer, ya que lo tuve que coser sin poder realizar una sola prueba, y cuanto mas chiquitín mas complicado, apenas era una miniatura de todo, pero disfruté comprando y eligiendo las telas para las distintas piezas, muchísimo.
No le faltaba detalle, llevaba su caramba, su rosario, sus lligacames, e incluso enseñé a su iaia como hacer una faldriquera, que llevó colgada en su cintura. Se trató de uno de los trabajos que con mas cariño e ilusión he hecho.
Se de varias personas defensoras de lo tradicional, que están cosiendo de manera semiprofesional en casa, y si cosen de la misma forma que para ellas, no se terminará la ropa de valenciana bién cosida, yo no lo puedo hacer, porque me falta tiempo entre otras cosas y cuando coso para alguien, es por absoluta y total amistad y cariño y lo hago sin remuneración alguna, cosa que algun@s no entienden.
Sinceramente, cosiendo y bordando mi indumentaria, la de mis nietas y esporádicamente la de una de mis mejores amigas… no tengo tiempo para más, y lo peor es tener siempre el salón lleno de telas, cintas agujas e hilos, y casi todo cosido a mano.

Hace un par de años una amiga me habló de que estaba yendo a aprender a coser a unos cursos que impartía la Universidad Popular. Averigüé que entre ésos cursos estaba el de Indumentaria Tradicional Valenciana.
Fui a informarme y cual fue mi sorpresa cuando la profesora que impartía las clases me explicó que se trataba simple y llanamente de confección de ¿fallera? (ni eso), nada que ver ni de lejos con la indumentaria tradicional valenciana.

Se mostró muy interesada en que yo le enseñara lo poco que sé, pero por descontado decliné su proposición porque yo no soy nadie para enseñar y lo que pretendo es aprender y para ello cada día estudio y sigo con mas interés todo lo referente a éste tema, que tanta controversia suscita, aunque viendo lo que veo por ahí, voy a comenzar a enseñar públicamente lo poco que sé, que es MUCHIIIISIMO mas que lo que saben much@s profesionales con tiendas famosas y que cobran un pastón, lo hacen mal y encima engañan.

Lo mas frustrante es cuando alguien que suele vestir de fallera o phseudofallera, empieza a hacerte preguntas sobre cual es la indumentaria tradicional, formas, modelos, colores. Y entonces dedicas tu poco tiempo y te quitas muchas horas de sueño y descanso, a buscar entre tus archivos datos y fundamentos, informar, explicar y asesorar lo mejor que sabes, con la ilusión y esperanza de que un día termine ésta horda de desinformación, desvirtuación, inventos, horteradas y aberraciones indumentarísticas en las que están inmersas las fallas.
Inviertes tu tiempo, y acabas dándote de bruces con la realidad de que no les importa NADA de lo que has estado explicando y compartiendo, ya que acaban haciendo de su capa un sayo y vistiendo como lo venían haciendo hasta ése momento que no estaba mal, lo peor es cuando de repente, lo hacen de princesa versallesca o de príncipe Disney o Beckelart que nada tiene que ver con una fallera o fallero ni muchísimo menos con una valenciana o valenciano.
¿Para que me preguntan? y ojo, que no estoy diciendo que todas las falleras vistan ni con ABERRACIONES ni mal, siempre que vistan el AUTÉNTICO TRAJE DE FALLERA, como el que hemos vestido las falleras durante muchísimos años hasta que muchas se dejaron influenciar por el de «época inventiva» y que desgraciadamente es el que triunfa, y al que yo llamo aberración, aunque espero y deseo que por poco tiempo, y vuelvan las aguas a su cauce.
Tengo la esperanza de que tarde o temprano todo lo que llevamos mucho tiempo leyendo, apoyando y vistiendo much@s, sea lo que más se vea en la calle.
Da muucha pena que gente que no tiene comprensión lectora lea en mis palabras ataques, insultos y ofensas, cuando en realidad solo estoy diciendo lo que los libros dicen.
Hay quien por lo visto no le enseñaron de pequeñita a leer y comprender. Yo soy responsable de lo que digo… no de lo que se malinterpreta con un afán desmedido de hacerlo y como arma para atacar despiadada y machaconamente una y otra vez durante años y años… bufff queee cansancio oye.

Y NO señores, jamás he vestido de fallera con escotes inmensos.

Ni lo he hecho vistiendo de calle, en mi vida habitual, y mucho menos vistiendo de fallera, y tampoco insulto ni menosprecio a nadie. Que casualidad, que ciertas gentes, ensalcen mis propias palabras, cuando son dichas por otras personas, en otros blogs y difamen las mismas, dichas por mi en mi nombre. Los desprecios, insultos y difamaciones e incluso amenazas, son los que ellos hacen. No quiero entrar en polémicas, pero es que son SIEMPRE las mismas… que pocas preocupaciones tienen en la vida y que vida mas miserable tienen que tener, cuando no se dedican más que a DIFAMAR.

Mi marido me dice que haga caso omiso de esto, pero tengo corazoncito y me duele mucho, aunque como siempre, le haré caso, porque el me quiere bien y sabe lo que esto significa para mí, ya que siempre cuento con todo su apoyo.

Así que visto lo visto, continuaré con las exposiciones, conferencias y libros. Seguiré con mi retorta, haciendo y deshaciendo hasta dar con las medidas y formas adecuadas, metro y guiss en mano, y pasando mis días entre bordados, mi tiempo… entre costuras.

«Resolució a l’endivinalla;
L’agulla »
Solución a la adivinanza
La aguja

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