«Refrany; Amor penes i diners, no poden ser secrets» Amor, penas y dinero, no pueden ser secretos.
Pues, que siempre sea el amor, el que se haga público y que no nos falte nunca, ni para dar, ni para recibir.
Tarta de suculentas, con bizcocho de zanahorias, nueces y crema de queso.
Una tarta de cumpleaños, muy especial, y con mucho amor, para mi nuera, a la que le gustan mucho los cactus, suculentas etc.
Es la primera tarta que le hago, (últimamente, cocino muy muy poco, y ya no hago tartas para nadie, porque tengo todo en cajas, tras la inundación de la casa, y es realmente muy complicado vaciar las cajas para encontrar lo necesario, dejarlo todo escampado, y luego guardar de nuevo, resulta caótico, en serio), y quería que fuese especial, aunque con las temperaturas que estamos teniendo este Julio/Agosto bufff, ha sido una auténtica odisea. Por momentos, me he desesperado, pues el calor evitaba que el fondant endureciera, y son varias las ocasiones que he pensado que tendría que acabar comprando una tarta hecha. Yo soy artesana, no tengo ni máquina de secado, ni obrador, ni los aparatos necesarios para manejar esto con resultados satisfactorios, pero si, mucha ilusión y con ésto y un montón de cariño, por falta de intentarlo… que no sea.
Como base de la tarta, he hecho un bizcocho de zanahoria y nueces.
Necesitaremos;
- 220 g de azúcar (puede ser blanco o moreno)
- Tres huevos camperos, alimentados con maíz
- 210g de zanahoria pelada y rallada
- 120g de aceite de oliva suave
- 30g de nueces troceadas
- La ralladura de media naranja
- 170g de harina de repostería
- Un sobre de levadura química tipo Royal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Media cucharadita de nuez moscada
- Media cucharadita de sal fina
- Media cucharadita de bicarbonato
Y ahora, los ingredientes para la deliciosa crema de queso:
- 400g de queso de untar tipo Philadelphia, muy frío
- 300g de Azúcar glacé
- 50ml de zumo de naranja recién exprimida
- 180g de mantequilla a temperatura ambiente
Para la decoración;
- Fondant blanco
- Fondant de colores, o colorante alimentario
- 12 Galletas Oreo
Afortunadamente, comencé la elaboración con mucho tiempo, temiendo al calor, ya que estoy de nuevo otro verano más sin aire acondicionado y, mi casa, es literalmente un HORNO, lo arreglaron en Septiembre del año pasado y este verano, de nuevo no iba, lo arreglaron de nuevo, y duró una semana, y en Julio y Agosto, no encuentras a ningún profesional, ni a nadie que se responsabilice del trabajo realizado, arrrggggg estoy desesperada.
En fin, vamos a la tarta. Primero hice el bizcocho de zanahoria y nueces, cuya elaboración paso a paso podéis ver aquí; https://elcalaixetdelaiaia.es/?p=25479
Una vez frío el bizcocho, lo corté en tres capas, lo envolví en bolsas herméticas y lo congelé.
Después fui confeccionando las suculentas, mezclando colores en el fondant blanco
cómo hacía muchísimo calor, no era suficiente ni pegamento, ni leche condensada para unir las piezas, así que tuve que sujetarlas con palillos
las hacía, y al día siguiente en lugar de secarse, estaban hechas un churrooooooo blandengue y tenía que rehacerlas, y así… varias veces, a pesar de usar secante en polvo, no había manera. A la tercera, decidí hacerlas de nuevo y envueltas en papel cocina, meter en tapers herméticos y al frigo «de perduts, al ríu».
Usé la misma técnica para las letras
todo al frigo, hasta el momento de usarlo.
Descongelé el bizcocho, dejándolo la noche antes en el frigo, la víspera del montaje. Preparé la crema de queso como podéis ver pinchando aquí https://elcalaixetdelaiaia.es/?p=25643
y procedí al montaje de la tarta, comenzando por rellenar con la crema, tras haber dispuesto dos trozos de papel de horno superpuestos sobre la bandeja de servir, con el fin de que una vez terminada de aplicar la crema, pueda tirar de ambos, y me quede la bandeja impecable, sin muestra alguna de mancha de crema 😉
Corté un poco el bizcocho, de arriba a abajo, para darle un poco de definición dejándolo mas ancho de arriba que de abajo y con forma de maceta. Tirando de ambos lados de los trozos de papel de horno, coloqué la maceta sobre la pala de tartas, para evitar accidentes con tanto entrar y sacar del frigorífico.
Estiré con el rodillo, el fondant blanco, formando una pieza con las medidas suficientes para «forrar la maceta». Por el calor, me ocurrió lo mismo que con las suculentas… estaba tan blando, que perdía la forma continuamente. Así que puse la última capa de crema y lo dejé un rato en el frigo para que endureciera algo.
Piqué las galletas de Oreo, con el fin de que quedara algo similar a la tierra de macetas.
Recorté como me fue posible el fondant de la maceta y coloqué la tierra, (las galletas Oreo picadas)
Hice un rectángulo de fondant de unos dos dedos y lo pegué al borde de la maceta. Pegué las letras y bajo un pequeño cactus. Entre cada paso, la tarta al frigo.
Dispuse las suculentas en la maceta
dejando un hueco a un lado para las velas y un cartelito que le hice felicitándola y hasta el momento de ir a comer… habéis adivinado… ¡al frigo! jajajaja
Así quedó la tarta a falta de las velas y el cartel, que por cierto, al final, olvidé en mi bolso y no se lo llegué a poner 🙁 y me di cuenta al llegar a mi casa.
Pero bueno, lo que importa es que, TOODO mereció la pena, a mi chica y al resto de la familia, le encantó la tarta, tanto, que les daba pena a todos comerla jiji,
y no sólo quedó una tarta bonita, porque por dentro estaba E S P E C T A C U L A R, mmm, impresionante, buenísima
«A la taula i… BON PROFIT!!! »
De verdad os recomiendo encarecidamente esta tarta. Si queréis compartir, me ayudáis a llegar a mas gente. Recuerda que también estoy en Faceboock; https://www.facebook.com/El-calaixet-de-la-iaia-533062140099386/
y que espero tus comentarios. Gracias.