Refrany; «L’endemà de Nadal arròs de catedral» El día siguiente de Navidad arroz de catedral.
Ya lo dice el refrán valenciano, para el día siguiente de Navidad arroz de Catedral y se refería a que pasada una fiesta tan importante, y tras el esfuerzo económico de poner las mejores viandas en la mesa para Nochebuena y Navidad, el bolsillo quedaba tan escurrido, que habría que ir a por el arroz que se echaba a los novios a la puerta de la Catedral, y recogerlo para comer… pues eso, que entonces aún no había aparecido por nuestras tierras, Papá Noel, con los regalitos, ni los amigos invisibles, pero bueno, habían muchas carencias económicas, y era lo que se decía entonces y yo lo cambio actualizando a que «A l’endemá de Nadal, un arròs com una Catedral», porque esto es lo que hay siempre en mi mesa el segundo día de Navidad, o sea al día siguiente, «l’endemà,» un arroz como una Catedral de grande y de rico.
Rossejar significa dorar, tostar y sinceramente no se con exactitud si se escribe con total corrección usando una o dos «s», y tampoco sé con exactitud si lo de «rossejat», es por que doramos el arroz con aceite antes de ponerlo en el horno, ó por el dorado que le proporciona al arroz… el mismo horno… lo que yo sé es que el rossejat, era el arroz que comíamos cada segundo día de Navidad, como llamábamos antes en mi casa al día 26 de Diciembre, entonces mi padre tenía fiesta en el taller y mi iaia Conxeta cocinaba este arroz, con las sobras del «Putxero de Nadal».
El arroz al horno o «Arròs passejat», (porque se llevaba a cocer al horno de pan ya que entonces no solía haber horno en las casas y se «paseaba»), tenía otra cocinera experta y era mi iaia Isabel, otro día lo guiso y os cuento como lo hacía la iaia, al estilo de La Safor, mezclada con la del Cabanyal y las variantes que aprendí cuando viví en L’ollería y Ontinyent. Si es que… con este «barrejat» de haber vivido por distintos lugares y pueblos por mi levante, a veces no recuerdo bien de donde cogí esta o aquella idea, la verdad.
No sabía yo que en Cataluña, es tradición comer canelones tal día como hoy, el 26, cocinados también con las sobras del cocido y lo vimos por la tele, mientras comíamos el «rossejat», estando en Badalona, yo los suelo cocinar con las sobras al igual que las croquetas, y la famosa ropa vieja, pero no para el segundo día de Navidad, sino cualquier otro día que hago puchero. Es curioso que con todo el tiempo que he estado en Barcelona, que incluso mi hijo mayor nació allí, no supe de esa costumbre, hasta unos años después. A mi, que me gusta empaparme de todas las tradiciones… y con la de Barcelona, me enteré tarde.
Necesitaremos;
- Unos 100 g de arroz por persona
- La carne sobrante del «putxero»
- Los garbanzos sobrantes
- La pelota sobrante
- Las patatas sobrantes
- Una morcilla de cebolla por persona
- Una cabeza de ajos (la perdíu)
- Aceite
- Un tomate para el sofrito
- Dos tomates partidos por la mitad
- El doble de caldo del «putxero» de ayer, que de arroz
- Pimentón de la Vera
pongo a freír la cabeza de ajos, en cuyos dientes previamente, he realizado una incisión vertical con el cuchillo. No en este plato, pero en uno similar típico de la huerta, y que no lleva absolutamente nada de carne, llamamos los valencianos con nuestro característico humor; la»perdíu del arròs» o sea la perdiz del arroz.
Añadimos el caldo hirviendo ESTO ES MUY IMPORTANTE, y para el rosetjat, siempre con caldo del puchero, así como en el arroz al horno hay quién le echa agua, en lugar de caldo, no es mi costumbre, yo procuro que sea siempre con caldo, pero este rosetjat. ha de ser con caldo preciso.
Ponemos también los tomates, y rectificamos de sal, (ha de estar un poco sentidito) y al horno a
180º durante 35/40 minutos. Cada horno es distinto, así que controlad el vuestro. Estará listo cuando no quede nada de caldo y el arroz adquiera un tono dorado, ligeramente tostado… es decir «rossejat».
Excelente receta, muchas gracias!