«Refrany; A bona fam,no hi ha pa dur» A buen hambre, no hay pan duro.
Pues no con pan duro, pero lo menos del día de antes se hacen las buenas torrijas, un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal cuyo consumo es costumbre principalmente en Cuaresma, época en que los católicos dejan de comer carne. Las torrijas fueron alimento muy importante para aguantar la duras jornadas de trabajo especialmente de los trabajadores del campo, cuando en Cuaresma estaba absolutamente prohibido comer carne y en cada casa se elaboraba el propio pan, también era una manera de aprovechamiento del pan sobrante.
Hoy las hago mas elaboradas y en homenaje a mi amigo Escribano, compañero de Correcaminos, entrenamientos, carreras y marathones de mi marido, excelente persona y maitre del restaurante de unos grandes almacenes, muy conocidos.
Escribano las hacía especialmente para mi, desde que me las dio a probar en una merienda y me encantaron. Cuantas veces, por la noche, sonaba el telefonillo de casa, y ¡era Escribano que venía a traerme las torrijas recién hechas!
¡Como me han mimado siempre mis amigos… y los amigos de mi marido!!! 🙂
Esta es la receta de aquellas ricas torrijas, que aparte de las tradicionales, y las de horchata, son mis favoritas, va por ti amigo, y gracias por tu trato hacia mi, y sobretodo siempre hacia Jero en la salud, y en la enfermedad sobretodo, lo que se dice, un verdadero amigo.
Necesitaremos;
Para las torrijas
- Pan de molde sin corteza
- La piel de un limón
- Una cucharada de agua de azahar
- Canela en polvo
- Canela en rama
- Aceite de oliva
- 300ml de leche
- Dos huevos
Para la crema pastelera
- 250ml de leche entera
- 50 g de azúcar
- Una rama de canela
- Dos yemas de huevo
- La piel de medio limón
- 25 g de Maizena
- Unas gotas de agua de azahar
Antes de comenzar, sacaremos de la bolsa, tantas rebanadas de pan de molde, como necesitemos para preparar las torrijas y las dejaremos aireándose si es posible al aire libre, para que cojan otra consistencia y no resulten tan blandas.
Prepararemos para empezar una crema pastelera, pero poniendo la mitad de ingredientes, ya que vamos a necesitar poca porque voy a preparar 10 torrijas, si preparáis mas, poner el doble de ingredientes.
Ponemos la leche a hervir (reservando medio vasito) con la rama de canela y la piel de limón bien enjuagada sin nada de parte blanco,(el albedo) porque amarga
dejamos la leche dar un par de hervores, y retiramos del fuego, la piel del limón y la rama de canela la dejaremos unos minutos para que infusione y retiramos,
El resto de la leche, lo pondremos en otro cazo también con piel de limón y un palito de canela, lo llevaremos ebullición y dejaremos también infusionar y enfriar para remojar nuestro pan.
En el vasito de leche que hemos reservado, añadimos los 25g de Maizena y volcamos a un cazo para poner al fuego, mezclamos bien. junto a las dos yemas de huevo y el azúcar
y añadimos la leche que teníamos infusionada, ahora es el momento de añadir unas gotas de agua de azahar, que da un toque valenciano inconfundible, removemos incesantemente, a fuego medio para que no se nos queme, hasta que espese
Una vez la crema a nuestro gusto, volcamos en un recipiente y cubrimos de papel film tocando la crema, para que no se haga costra mientras se enfría
Pondremos el aceite a calentar y prepararemos todo lo necesario a nuestro alrededor para tener todo a mano. Una bandeja con papel de cocina, un plato con azúcar y canela molida, las espumaderas
Batimos los dos huevos
Retiramos la piel y canela a la leche que estaba infusionando, la pasamos a un recipiente añadimos a ésta leche una cucharada de agua de azahar y removemos
Cortamos las rebanas por la mitad triangularmente y pasamos vuelta y vuelta por leche
Untamos con la crema pastelera que ya estará tibia
cubrimos con otro triángulo de tostada previamente pasado por leche
rebozamos en huevo batido
y al aceite caliente
no pongáis muchas para facilitar el volteado
cuidado que no se os quemen, han de estar doradas pero no en exceso
A medida que vayan estando listas, las iremos colocando sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite, si están aceitosas son muy indigestas y pierden sabor
Antes de que se enfríen las rebozaremos en azúcar mezclado con canela, ya que en la leche no hemos puesto nada de azúcar
Las emplatamos
y listas para disfrutar de una receta de toda la vida, pero que siguen estando de moda cada semana Santa ya que
son unas torrijas absolutamente deliciosas, si las torrijas me gustan, estas con crema pastelera, me encantan, estan deliciosas tanto recién hechas, como fresquitas de la nevera
éso si…tener en cuenta que es un plato muy calórico
si queréis repetir, porque están riquísimas, luego un buen paseo y listo! cuando pasen pascuas ya pensaremos en la operación bañador/bikini jajajaja
«Ala taula i…BON PROFIT!!!
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