Allí nació Leandro, en Córdoba, cuando sus padres que eran carboneros, andaban por aquellas tierras haciendo carbón vegetal, para quienes lo encargaban.
Un oficio artesanal y ancestral, ya desaparecido. Mi querido suegro, aunque cordobés de nacimiento accidentalmente, siempre sintió adoración y amor profundo por las tierras aragonesas, sus Montes Universales, la tierra de sus padres y de sus hijos, donde se crió y vivió, pasión que trasmitió a su hijo, (su hijo a mi, y a nuestros hijos, nietas y todo el que por esa maravillosa sierra de acerca) pero jamás dejó de amar también, a su tierra de nacimiento.
El salmorejo debió de ser originalmente, una comida de aprovechamiento, para cuando se maduraban demasiado los tomates y había pan duro, exactamente como seguimos haciendo ahora.
En los platos preparados en crudo es mejor no escatimar en productos de calidad, ya que influyen mucho en el resultado final.
Los tomates han de ser carnosos maduros y con sabor a tomate, que últimamente es difícil de encontrar, yo no se porqué el tomate… ya no sabe a tomate.
Alguna vez he preparado el salmorejo con tomates del Perelló que se había madurado demasiado y os puedo decir que aquello era «bocatto di cardinale» madre de Dios que cosa maaaas rica, o con tomates de pera del huerto que teníamos en nuestra caseta de La Patacona y que sembraba el tío Antonio, nuestro vecino. Eso si que eran tomates con sabor a tomate, abiertos por la mitad, un poquito de sal y …mmmmmmmm.
Estos son de huerta valenciana, de Alboraia, que se me han madurado demasiado y hoy haré un salmorejo especial.
El aceite de oliva virgen extra, pero no que no amargue, ya que si es de los que se agarran a la garganta, estropean el sabor del plato.
Para tres comensales necesitaremos;
- Medio k de tomates maduros de calidad
- 200g de pan duro
- Un diente de ajo
- 150ml aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Jamón serrano
- Dos huevos duros
- Agua muy fría con cubitos
- Agua hirviendo
El auténtico salmorejo cordobés no lleva vinagre, pero en casa somos muy de poner vinagre a todo y suelo añadir un chorrito de vinagre de Jerez que en mi opinión le da un sabor muy rico, pero la receta original NO lleva vinagre.
El jamón serrano se sirve indistintamente crudo o frito. Yo lo pongo bien churruscadito, muy crujiente, me encanta el contraste de textura en la boca, pero eso ya es a gustos.
Para comenzar, pelaremos los tomates. El pelador de la foto es ideal para éste menester, es como un pelapatatas pero con la cuchilla dentada, https://elcalaixetdelaiaia.es/pelador-para-tomate
pero bueno, que si no tenéis pelador, es MUY fácil pelarlos de la siguiente manera que os voy a explicar paso a paso
practicamos un corte en forma de cruz en la parte de bajo del tomate, vamos, lo que viene a ser el «culete»
Y recuerda que también estoy en Facebook https://www.facebook.com/El-calaixet-de-la-iaia-533062140099386/