«Refrany;
De bolets, menja poquets» De setas, come poquitas.
Esta crema es riquísima, tanto en verano, muy fresquita del frigo, como en invierno calentita, es por eso que en mi casa, no suele faltar en ninguna estación.
El refrán dice ésto porque normalmente las setas suelen ser algo indigestas, aunque ésta crema es tan suave y deliciosa que la pueden comer incluso niños, ancianos y enfermos, ya que ni siquiera lleva nata, sino leche.
En cuanto al ingrediente principal, los champiñones…
en ésta ocasión no he usado de los cultivados
si no champiñones silvestres, «Agaricus campestris»
que he cogido yo misma en un paseo por el bosque. Son grandes y buenísimos, incluso para hacerlos rellenos, pero normalmente preparo la crema con champiñones de la verdulería, hoy es una excepción, podéis usar champiñon blanco cultivado e incluso portobellos, los que queráis.
Encima tengo un precioso calabacín del huerto casero, así que hoy voy a preparar una crema mas que especial, que vosotros podéis preparar solo de champiñones o solo de calabacín y también cambiar la leche por nata, yo os doy la idea y ésto ya, a gusto de cada cual 😉
Necesitaremos;
- Calabacín (yo he usado medio porque es enorme)
- Medio k. de champiñones
- Una patata grande
- Media cebolla
- 400ml de leche
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Mirad que patata nos ha dado la tierra aragonesa, en la sierra de Albarracín hay mucho corazón!
Pelamos y troceamos la patata y la cebolla
ponemos un poco de aceite a calentar en la olla rápida
y ponemos a pochar la patata y la cebolla suavemente, cuidando que no se tuesten demasiado
enjuagamos muy bien el calabacín y troceamos conservando la piel, ya que en la misma hay muchas vitaminas
Eliminamos la tierra de los champiñones,
enjuagamos bajo el grifo , troceamos e incorporamos junto al calabacín a la patata y cebolla que ya tendremos casi pochada
lo dejamos que se acabe de pochar todo junto
salamos
y cubrimos con leche,
tapamos y dejamos durante 6 minutos a partir de que salga la válvula
dejamos enfriar la olla convenientemente y con toda la precaución adecuada, quitamos la tapa y trituramos hasta que quede un puré cremoso y consistente, si queda demasiado espeso podemos añadir leche hasta que quede a nuestro gusto
rectificamos de sal si es preciso y molemos pimienta
podemos decorar con tostones de pan, un chorrito de aceite de oliva, huevo duro, cebollino o cebolla crujiente como en éste caso
se puede servir tibia
o fresquita de la nevera
donde se mantendrá perfectamente
un par de días, bien tapada,
de cualquier manera tibia o fría, está deliciosa
«A la taula i … BON PROFIT!!!»
Gracias a Carmen Bleda 😉
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