Pudin o budín de manzana y magdalenas paso a paso foto a foto

«Refrany;Les pomes, totes cauen al seu temps» Las manzanas, todas caen a su tiempo.

Pues éstas antes de que caigan al cubo de la basura, igual que éstas magdalenas, duras como piedras, las aprovecharemos.

No puedo tirar nada. Soy de la vieja escuela y oí taantas veces contar a mi iaia el hambre que paso durante la guerra y la post-guerra, y veo que sigue habiendo tanta hambre hoy día en el mundo, que no puedo, me es imposible, aprovecho todo, aunque por descontado no soy yo sola, quien se lo come todo 🙃

Hice unas magdalenas caseras, que al final quedaron duras

Necesitaremos;

  1. 4 huevos camperos
  2. 500ml de leche entera
  3. 600 gr manzanas
  4. Tres magdalenas caseras grandes o 5 normales
  5. Una cucharada de mantequilla
  6. Ocho cucharadas de azúcar blanquilla
  7. Un trozo de piel lavada, de limón y de naranja o mandarina
  8. Un palito de canela
  9. Una cucharada de agua

Esta vez he utilizado unas manzanas que tenía en casa, pero podéis poner otra fruta, incluso cambiar las magdalenas por bizcocho, sobaos, panquemao, incluso por pan duro. Se trata de una receta de aprovechamiento, así que… aprovechad.

Hoy voy a hacer el caramelo, porque no me queda del que suelo tener siempre preparado, ya que no me gusta el sabor del que venden, me sabe a quemado, muy quemado y no puedo con él, el único que me gustaba, era el que antes, acompañaba al flan «El chino Mandarín», que es el flan que se ha usado en mi casa desde que era chiquitita, y sigo usando de toda la vida, que sólo encuentro en los mercados, pero ya no trae caramelo hecho.  Si queréis tener caramelo a mano, aquí tenéis el paso a paso,  de cómo hacerlo;

https://elcalaixetdelaiaia.es/2014/01/caramelo-casero-para-envasar/

Comenzaremos poniendo calentar el horno a 180º calor arriba y abajo, para ahorrar tiempo y energía, lo haremos con la bandeja que vayamos a usar para el baño María, ya con agua y así lo tendremos listo

Ponemos a hervir la leche con dos cucharadas de azúcar, la piel de la naranja, o mandarina, la del limón  y un palo de canela, si no queréis hacerlo al fuego, se puede hervir en el microondas

Una vez hierva, la retiramos del fuego y dejamos infusionar las pieles y la canela, hasta que quede tibia.

Pelaremos las manzanas, las descorazonamos y troceamos, laminamos o hacemos en dados, a vuestro gusto. En casa nos gusta notar los trozos de manzana y los corto grandes y gorditos, pero si no es el caso, podéis cortar finas láminas
Pondremos a calentar la mantequilla en una sartén, y añadiremos las manzanas cortadas y dos cucharadas de azúcar blanquilla, removeremos y taparemos a fuego medio.
Iremos dorando las manzanas, mientras removemos para que no se peguen al caramelizarse, y las dejaremos a fuego bajo, unos siete minutos, pensad que luego en el horno, se terminarán de ablandar. Ir removiendo y cuidando que no se quemen. Retiramos del fuego.
Mientras tanto, batimos los huevos.
Una vez la leche esté tibia retiramos las pieles y la canela, añadimos a los huevos, y lo batimos,
Añadimos a la mezcla, las magdalenas cortadas en rodajas, trozos o en migas (o pan, o panquemao, o bizcocho) y las manzanas y mezclamos bien, para que se integre todo, recordad que si no os gustan los tropezones, podéis triturarlo todo con la batidora.
Añadimos la manzana caramelizada a la mezcla. También podéis ponerla en crudo, sin caramelizar y añadir las dos cucharadas soperas de azúcar a la mezcla. Recogemos todo el caramelo con la lengua…la de silicona claro jajaja, que aquí, no desperdiciamos nada de nada y menos con las cosas como están.
Haremos el caramelo, (tengo una sartén viejita, que reservo para este tipo de cosas) con las  cuatro cucharadas soperas de azúcar que nos quedan, una de agua, y unas gotitas de limón. No hemos de remover en ningún momento,
con mucho cuidado, que no se queme, para ello, podemos jugar con la potencia del fuego y apartando y acercando la sartén
No me gusta muy moreno, y en cuanto adquiere un color miel, apago el fuego y dejo hacerse con el calor residual, lo prefiero clarito, a muy hecho, y con sabor fuerte a quemado.
Tendremos listo ya, un molde apto para horno, (hoy lo voy a preparar en dos moldes, ya que me quedo uno y el otro… se lo llevan). Volcamos el azúcar rápidamente en el molde y extenderemos bien por la base y los lados, cuidado que los moldes queman, no dejéis de usar guantes. Las quemaduras de azúcar son graves, y por experiencia os digo, que dejan marcas para toda la vida, así que ¡muchísima prudencia!
Volcamos con cuidado la mezcla que tenemos reservada y colocamos los moldes con la mezcla, en la bandeja para para horno, con agua que  ya tenemos hirviendo en el horno calentito, que estará ya a 180º, a media altura y dejamos al baño María, durante aproximadamente unos 40 minutos.
Necesitamos que la mezcla quede cuajada, para comprobarlo iremos pinchando con un palo de brocheta en el centro, hasta que salga limpio, en el mío, han sido exactamente 40 minutos. Si veis que se os tuesta demasiado por arriba, podemos tapar con papel de aluminio.
Una vez esté cuajado y en su punto, dejaremos que se enfríe, tal cual estaba, en la bandeja con agua. Cuando esté frío, lo pondremos en el frigo sin desmoldar. Si lo podéis tener toda la noche en el frigo, estará mucho mejor, si cabe.
En el momento de ir a comer, pasamos una pala de silicona, para que se despegue de las paredes. Si os estimáis los moldes, no se os ocurra usar para hacer esto un cuchillo, porque si rayáis el antiadherente, os lo cargáis.
Volteamos en la bandeja o plato y retiramos los moldes con cuidado.
Como está fresquito, listo para servir.
Resulta un postre delicioso

«A la taula i… Bon profit»!

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