«Refrany; Qui canta les seues penes espanta,» Quien canta sus penas espanta.
Holaaaaaa, hoy día de la Purísima Concepción (santo que celebramos toda mi familia materna, por nuestro apellido) muchísimas felicidades a las Conxetas, Inmas, Macus … y todas quienes hoy celebráis vuestro santo, que tengáis un maravilloso y feliz día. Y por supuesto, a tod@s l@s calaixers 😉
El 8 de diciembre, siempre ha sido costumbre en casa, desde que tengo recuerdos, de iniciar en familia el montaje del Belén y del árbol de Navidad, decorar la casa con luces, que simbolizan a las antiguas velas, lazos, como símbolo de la unión familiar, y el resto de adornos, que permanecían hasta el siguiente día de Reyes, pues justo hoy, ya estoy por aquí de nuevo. Ante todo, os pido disculpas por haber permanecido durante tanto tiempo «desaparecida». Los motivos han sido un cúmulo de problemas técnicos y físicos, estoy segura de que entenderéis que no entre en detalles…
Cuando al final he podido recuperar mis cuentas, me he encontrado con que el sistema de publicación, e incluso Facebook, ha cambiado todo, así que voy un poco perdida, pero la alegría, es que me han llegado todos vuestros mensajes, que agradezco de todo corazón. Yo os envié alguno, por medio de mi amiga Vanesa Orduña Civera, (que únicamente pudo añadir en comentarios de recetas en Faceboock, ya que el sistema, no le permitía otra cosa) pero al parecer fuisteis muy pocos, quienes alcanzasteis a poderlos leer. Muchas gracias Vane, por tu esfuerzo y tu cariño desde Alemania.
Bueno, no voy a extenderme demasiado, mi agradecimiento a tod@s por vuestra paciencia, fidelidad y cariño, sois los mejores seguidores del mundo mundial, y cómo no, mi agradecimiento especial a las páginas; Voramar. La València Marítima i mès y Valencia Bonita, por haber tenido la amabilidad de seguir compartiendo algunas de mis recetas publicadas.
Hoy una receta, (aunque esta vez no es de comida) que quedó en borradores el día 24 de Septiembre de 2.020, y que realicé en mi terraza de La Patacona, madre mía … como pasa el tiempo y cuantas cosas han pasado desde entonces.
Se trata de una receta para facilitarnos el lavado de la ropa y economizar, en estos duros tiempos que estamos pasando, con los precios de todo por las nubes, cuidamos del medio ambiente y reutilizamos el aceite usado.
Es un jabón líquido muy muy económico, que se puede utilizar, tanto para fregar platos, como para lavar la ropa a mano o en lavadora y limpieza en general.
Necesitaremos;
- 300 g de jabón de pastilla casero rallado
- Agua potable
- 250 ml de Suavizante o perfumador
El suavizante o perfumador es opcional, si vais a usar este jabón para fregar los platos, el lavavajillas, fregar el suelo o la ropa, mejor no le pongáis nada y en la lavadora añadís el suavizante o perfumador, en el momento del lavado.
A partir de este jabón que hice con aceite reciclado https://elcalaixetdelaiaia.es/2018/09/como-hacer-rapidamente-jabon-tradicional-de-la-abuela-paso-a-paso-foto-a-foto/
Reservé dos pastillas y antes de que se endureciera demasiado, las rallé con el rallador para conseguir los 300 g, pero vamos, que aunque esté el jabón duro, no hay problema en rallarlo.
Lleva varios meses guardado y el blanco ha cambiado a un color miel, pero sigue sirviendo igual. Si no queréis hacer en casa, el jabón en pastillas, (aunque os lo recomiendo encarecidamente, porque es una pasada) podéis usar para hacer el gel de lavadora, pastillas de jabón Lagarto o similares.
En un cubo, ponemos el jabón rallado
y el doble de agua potable, y lo dejamos reposar un día para que el jabón se reblandezca
Al día siguiente veremos que al hidratarse el jabón,
está reblandecido.
Lo pasaremos por la batidora hasta que el agua y el jabón
se integren
y quede ya con aspecto cremoso
Nos olvidaremos de él otro día.
Con el fin de que fuerais viendo los cambios de aspecto que experimenta el jabón durante el proceso, cambié la pasta a una garrafa de agua vacía que corté, pero lamentablemente, me quedé sin móvil y sin las fotos.
Después de dejar reposar el jabón un día, veréis cómo se forman varias, capas, arriba sólida en color café con leche y abajo líquida, en color miel oscura, es correcto, así debe ser.
Añadiremos aproximadamente un litro de agua y si queréis darle un toque de olor, añadiremos 250 ml de suavizante o perfumador, y batimos de nuevo.
Lo dejamos de nuevo reposar, otro día más
Al día siguiente, reparto en tres botellas y añado medio litro de agua en cada una. Batiremos y veremos qué y va tomando una forma cremosa y más clara
De nuevo lo dejamos 24 horas. Llevamos añadido en total de momento unos 3,100 litros de agua
Al día siguiente, volvemos a comprobar la textura del jabón, y repartimos en seis botellas para añadir otro litro de agua, batir y dejar reposar 24 horas.
Y así seguiremos hasta que veamos una apariencia de gel y ya tendremos listo nuestro jabón, para usarlo en la lavadora. Recordar que este jabón tiene un alto poder de limpieza, pero apenas produce espuma, aunque es importante tener en cuenta que no por ello, limpia menos, muy al contrario.
Al final, he conseguido 9 litros de jabón, con dos pastillas de 300 g en total, como veis es un ahorro muy considerable, y de apenas trabajo, eso si, varios días de reposo, remover de vez en cuando y añadir agua, si vemos que necesita, nada más.
La dosificación será aproximadamente de un vaso de unos 150 ml por lavadora, aunque todo depende de la suciedad de la ropa, y de los grados a que se acostumbre lavar, en mi caso a 30°,
pero lo ideal, es ir ajustando según necesidad en cada lavado y vuestras preferencias
Espero, a partir de ahora, poder seguir publicando con regularidad y que mis publicaciones, sigan siendo de vuestro agrado.
Si os gusta mi receta, podéis compartirla para que llegue a más gente. Espero vuestros comentarios que para mi son MUY importantes y recordad que también estoy en Facebook https://www.facebook.com/El-calaixet-de-la-iaia-533062140099386/
Gracias calaixers, por acompañarme siempre, al otro lado de la pantallita 😉