«Refrany; Bledes i espinacs, molts al perol i pocs al plat» Acelgas y espinacas muchos en el perol y pocos al plato.
Este refrán lo decía mi iaia muuuchas veces, aplicándolo como todo… a las cosas y actos de la vida. El significado viene a ser que tanto las acelgas como las espinacas, abultan muuucho cuando los echas a la olla o perol y apenas quedan, cuando vas a servir… como en la vida, parece que tienes muchos amigos, que abultan mucho, pero a la hora de la verdad… en fin, pocos pero buenos buenos, es lo ideal 😉 y yo, doy gracias a la vida por los que tengo, que son inmejorables❤️
Me encantan tanto las acelgas, como las espinacas, ya os he hablado en otras ocasiones de ello, como hice en ésta publicación desmitificando la historia, o mejor dicho, leyenda de Popeye, y las espinacas https://elcalaixetdelaiaia.es/?p=236
Una de las maneras que mas me gusta prepararlas, son a la crema y gratinadas con queso, así que hoy os cuento como las hago, por si os interesa, paso a paso y foto a foto, como siempre.
Para dos raciones, necesitaremos;
- 100 gr de hojas de espinacas
- 30 gr de harina
- Una cebolla
- 100 gr de queso rallado
- 1/2 litro de leche
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
Normalmente, añado unos piñones dorados, y unas pasas sultanas, porque a mi marido le encantaban así, pero me ha sido imposible encontrar, el avituallamiento en Patacona, está siendo muy, muy, muy complicado. Esta vez, las espinacas las he comprado limpias y embolsadas, ya que he tenido que hacer pedido online, debido a la confinación por el estado de alarma que estamos sufriendo. Es una locura conseguir alimentos y demás productos necesarios, para quienes por patologías previas y ser de riesgo, no podemos salir de casa, absolutamente para nada, ni siquiera al rellano 🙁 , la compra online, es complicadísimaaa he tenido que pasarme muuuchas noches, poniendo el despertador cada hora, para ver si encontraba tramos libres de reparto, hambre no he pasado, desde luego que no, ni muchos menos, pero he estado varias semanas que no he comido fruta, pescado, verdura, ni carne, eso sí, he comido muchisimo arroz y mucha pasta… sin apenas nada mas, imagino que como todos, aunque se que hay mucha gente que está realmente mal, soy una privilegiada, tengo mi balcón donde leer, tomar el sol, bordar y veo el mar directamente, que es mi fuente de energía, porque no me falta de nada, bueno, compañía, eso si, (mi hijo, tuvo que llevarse a mi Lluna, porque me han prohibido a rajatabla, salir de casa), calor humano… y un poquito de salud, ahora también llevo una afonía absoluta, desde hace unos meses y ni puedo hacer llamadas, ni audios, ni nada similar y eso hace que el aislamiento y la soledad absoluta, sea más dura y fuerte aún, pero sería injusto quejarme, y no dar gracias a la vida.
Un matrimonio joven, mis vecinos maravillosos, Sonia y Jose, bajan la bolsa de basura que dejo en mi puerta, porque así quedamos por watshap, mi farmacéutico, Víctor, es una pasada, me trae mis medicamentos y los deja en conserjería, y me los suben al pomo de la puerta… y tengo un amigo muy especial, que desde que se enteró que yo llevaba bastante tiempo sin comer pan, ni poder hacerlo por falta de ingredientes, cuando van a por el pan, él o su mujer para ellos y sus hijas, trae pan para mi, harina, levadura, y no falta un panquemao, o una magdalena o unas piezas de fruta, en la bolsa que cuelga del pomo de mi puerta, cuando su trabajo se lo permite, que no es todos los días y… yo… no sé como agradecer ésto, me siento desbordada de cariño y agradecimiento, en momentos que todo es todo una odisea, y estas atenciones y cuidados, te llenan el alma y el corazón. GRACIAS, mil gracias «A», esto no lo olvidaré nunca.
Comenzaremos rehogando las espinacas.
En una sartén, o cazuela que no se pegue (ya que luego haremos en la misma, la bechamel) pondremos dos cucharadas de aceite de oliva a calentar y echaremos las espinacas limpias, y con tres minutos aproximadamente, tendremos suficiente para que estén blanditas. Mientras tanto rallaremos la cebolla. Si tenéis pasas y las queréis añadir, ponerlas a remojo cubiertas con leche un ratito.
Veremos que el volumen de las acelgas, ha disminuido muchísimo, las retiramos de la sartén a un plato y reservamos.
y vamos con la bechamel, que siguiendo estos pasos os quedará perfecta y sin grumos.
cubrimos con queso rallado, hoy he puesto queso semi de vaca y cabra
podéis poner el que mas os guste, suelo poner mezcla de quesos rallados para gratinar, pero hoy he puesto el que tenía en casa (voy a gratinar la mitad, y el resto se va al congelador, y la tengo a punto de meter al horno, para potro día)
gratinamos unos 7/8 minutos
y servimos de inmediato
es un plato estupendo
que me encanta, y con el que siempre acierto cuando lo presento en la mesa, aunque hoy es para mí sola…
Son un plato perfecto y que siempre preparo de más, las reparto por raciones en moldes de aluminio desechable y las conservo en el congelador, a falta solo de gratinar, así en un momentín, comida o cena lista.