Crema de espinacas con queso de cabra paso a paso

«Refrany; Qui sembra espinacs al juliol, en menja quan vol» Quien siembra espinacas en julio, come cuando quiere.

Una riquísima crema de espinacas, que calentita, es un plato muy habitual en invierno en mi casa. Bueno, en realidad toda clase de cremas, nos encantan, pero hoy, tocan espinacas.

La espinaca, es una planta herbácea con hojas comestibles de la familia de las amarantáceas y se cultiva en cualquier época del año, aunque es una verdura típica del invierno.

Existe la variedad de espinacas de invierno y las de verano, dentro de las cuales están las espinacas savoy de hoja rugosa, crespa y relativamente duras, y las espinacas de hojas lisa, que son más sutiles al paladar porque no tiene rugosidades.

Está compuesta en un 93% por agua. Tiene gran cantidad de nutrientes, rica en fibra (sobre todo el tallo) y muy poco aporte calórico. Es uno de los vegetales que más proteínas contiene. Si bien es cierto que contiene hierro, no es el mineral por el que destaca (ahora os cuento el falso mito de Popeye). Sí es muy rica en vitaminas, sobretodo del grupo A, C y E y ácido fólico (vitamina B9). Y tiene unas magníficas propiedades antioxidantes.

Por todo ello, las las espinacas nos aportan grandes beneficios para nuestra salud:

– Regulan el tránsito intestinal
– Beneficia a mujeres embarazas y a los niños
– Mejora la visión
– Ayuda a prevenir enfermedades como la arterioesclerosis y el cáncer
– Nos aporta energía y fuerza muscular (como a Popeye, pero no por el hierro, sino por los nitratos)
– Nos ayuda a adelgazar

Y ahora voy con unos datos que a much@s sorprenderán, ya que creo que todos recordamos a Popeye con una fuerza sobrehumana y dándole puñetazos a Brutus cada vez que comía una lata de espinacas. Nos remontamos a los años 30 en EEUU. Max Fleischer crea a Popeye mítico personaje de dibujos animados y cómics, que comía espinacas para multiplicar su fuerza y salvar a Olivia (el nombre tampoco es al azar) de las fechorías de Brutus.

Por aquella época, tras la I Guerra Mundial, las anemias por falta de hierro entre la población eran muy comunes. Por eso Popeye fue utilizado por las autoridades sanitarias para la promoción del consumo de espinacas – ya que existía la creencia popular de que eran muy ricas en hierro.
Pero ¿de dónde viene esa creencia? Es cierto que las espinacas tienen hierro, aunque desde luego no es la hortaliza que más contiene este mineral. Por un error en la coma, pensaron que 100 gramos de espinacas, en lugar de 1,7 mgr de hierro, contenían 17 mgr. Así se expandió el MITO de que las espinacas eran altamente ricas en hierro. Pero aún así, aunque muchos años antes descubrieron el fallo, Popeye siguió durante muchos años usando este recurso para aumentar su fuerza. No fue hasta los años 80 que este error salió a la luz. Algo parecido ocurrre con el mito del hierro de las lentejas. Aún así, la promoción de la espinaca, o de cualquier verdura o legumbre, nunca es un error.

Así que, después de ésta extensa explicación vamos al lío, necesitaremos para conseguir un poco mas de un litro de crema;

  1. 300g de espinacas
  2. Tres patatas
  3. Un puerro
  4. Caldo de verduras
  5. Aceite de oliva
  6. Queso de cabra
  7. Pimienta negra

Pelaremos, limpiaremos y trocearemos el puerro y las patatas,

En una olla, pondremos un poco de aceite a calentar y echaremos las patatas para saltearlas

Añadiremos el puerro y saltearemos junto a la patata

lavamos y escurrimos las espinacas, hoy, he usado unas hojas de espinacas del tipo baby, de las que uso para ensalada y «les coques a la calfò», que por cierto… a ver si me animo y hago el paso a paso de les «coques»

como véis abultan mucho, para bajarles el volumen

pondremos la tapa de la olla y dejaremos a fuego mínimo un par de minutos

eso será suficiente, para que con el vapor, disminuya su volumen considerablemente

cubriremos con el caldo de verduras, taparemos y dejaremos que se cuezan las patatas, el puerro y las espinacas

hasta que pinchemos la patata, y esté cocida

probaremos y rectificaremos de sal si es necesario, en mi caso, como el caldo de verdura, ya lleva sal, apenas hace falta

trituramos hasta conseguir un crema fina, sin grumos

añadimos el queso de cabra a gusto de cada cual, en mi caso, me gusta quitarle la capa exterior. Recordar que este queso, tiene un fuerte sabor, si no os gusta, podéis usar unos quesitos en porciones, leche evaporada, nata, leche de vaca, de soja, yogur, etc.

trituramos hasta que quede completamente integrado

con estos ingredientes, se consigue como un litro y cuarto de crema.

No tengo equipo fotográfico, ni set, ni lámpara, ni maquillo mis fotos, que las hago con un móvil, lo que veis es tal cual nos lo comemos, sin trampa ni cartón, aunque las fotos del plato final, me gusta hacerlas en el exterior y con luz natural siempre que es posible, peeero hoy no, hace un viento terrible y no me arriesgo a que se me llene de arena la crema, así que a las fotos les falta luz, y tienen un extraño color, pero seguro que podréis haceros una idea de lo rico que está.

emplatamos, en este caso en un tazón de sopa o crema

Añadimos unos trocitos de queso, espolvoreamos con un poco de pimienta recién molida y unas gotas de aceite de oliva virgen.

«A la taula i… BON PROFIT!!!»

Espero tus comentarios que para mí, son MUY importantes y recuerda que también estoy en Facebook https://www.facebook.com/El-calaixet-de-la-iaia-533062140099386/
Si quieres recibir mis actualizaciones por mail, al final de ésta página a la izquierda tienes como hacer para introducir tu correo electrónico y no perderte las actualizaciones de mis recetas ¡Gracias!

Deja una respuesta