«Refrany; Al pot xicotet, hià bona confitura». En el bote pequeño, hay buena confitura.
Pues en este bizcocho «xicotet» pequeñito, también, porque el tamaño pequeño no quiere decir que no esté rico riquísimo.
A veces, no hacemos bizcochos en casa porque estamos solo uno, o dos, o estamos a dieta y sólo comen los niños, o nos aburrimos de comer muchos días el mismo bizcocho, porque no nos gusta congelarlo, o mil cosas mas. Pues se acabaron las excusas, porque este bizcocho es para 5/6 raciones, como mucho, y sale buenísimo, os aseguro que en cuanto lo probéis, se quedará fijo en vuestro recetario personal, porque está muy muy bueno, jugoso y muy esponjoso.
Os recomiendo para hacerlo un molde de 16cm. como estos, da igual que lleven o no, agujero en el centro. El de agujero, tiene 9 cm. de altura.
Voy a la faena, para no perder más tiempo😉
Necesitaremos;
- 120g de azúcar blanquilla
- 135g de harina de trigo
- Dos huevos
- Las semillas de una vaina de vainilla
- 100ml leche entera
- 7g de levadura tipo royal
- 80ml de aceite de oliva suave
- La ralladura de una naranja
- Un puñadito de lágrimas, gotas, o perlas de chocolate puro
- Mantequilla
Los ingredientes, como en cada bizcocho, siempre a temperatura ambiente, esto es importante. Pondremos en un cuenco los huevos, y la raspadura de una vaina de vainilla
pesaremos 120g de azúcar blanquilla,
lo añadiremos al bol y batiremos hasta blanquear y doblar volumen
añadiremos el aceite de oliva suave, batiremos
y a continuación la leche
Pesaremos la levadura
y la añadiremos a la harina, mezclaremos
y añadiremos al cuenco, poco a poco, tamizándola con tamizador o con un colador dando golpecitos con el dorso de la mano. Removeremos bien, asegurándonos de que no quede ningún grumo
lavaremos bien la naranja, la secaremos y rallaremos la parte naranja (flavedo) procurando no cojer la blanca, (albedo) porque amarga. Incorporamos la ralladura a la masa
enharinamos las pepitas de chocolate, para que no se vayan todas al fondo y antes de encamisar el molde, precalentar horno a 180º calor arriba y abajo
Encamisaremos el molde, aunque sea antiadherente, porque hace que el desmoldado sea espectacularmente fácil. Para ello embadurnaremos el interior del molde con mantequilla o margarina, espolvoreamos de harina, y poniendo el molde boca abajo, golpearemos para eliminar el exceso de harina que haya podido quedar.
volcamos la masa y las pepitas o lágrimas de chocolate en el molde,
y al horno que ya estará caliente y dejaremos a 180º calor arriba y abajo media altura. Cada horno es un mundo y funciona de una manera, no solo porque unos son de gas, incluso entre los eléctricos, funcionan de distinta forma, los tiempos que os doy son orientativos, no os fiéis cuando hagáis una receta la primera vez, tomar nota y así ya lo sabéis para las sucesivas. En este horno ha costado justo 35 minutos. os aconsejo pasado este tiempo
hacer la prueba del palillo, si sale limpio, está listo, de lo contrario dejar 5minutos mas, pero con precaución de que no se reseque
Sacaremos con cuidado el molde del horno y lo dejaremos enfriar sobre una rejilla
cuando esté tibio, listo para desmoldar
Lo voltearemos con cuidado sobre la rejilla y gracias a haberlo encamisado,
se deslizara con toda suavidad en la rejilla,
donde dejaremos hasta que se enfríe por completo
una vez frío,lo podremos «nevar», espolvoreando con azúcar glass
y tendremos un delicioso bizcocho
listo para disfrutar en una deliciosa merienda
o desayuno
aquí podéis ver el interior del bizcocho
que es sumamente jugoso y esponjoso
y que os aconsejo, de verdad, que lo probéis. Con estas medidas, ya no tenéis excusa para cocinaros un rico bizcocho, casero, sano y natural.
Si no podéis tomar azúcar suprimir el espolvoreado de azúcar glass y cambiar el azúcar blanquilla por Tagatese, mi mami era diabética y se lo hacía así, pero con trocitos de chocolate para diabéticos.