«Refrany; Pel març, el marduix trau el nas» Por marzo, la mejorana saca la nariz.
Que bueno es tener a mano cosas preparadas.
Me encantan las naranjas confitadas y les doy mucho uso, vivo en la tierra de las naranjas y me pirran los cítricos en general, son facilísimas de hacer y resultan muy baratas, quedan de un sabor delicioso… así que ¿que excusa hay para no tener un tarrito guardado?
Encima si vas a comprarlas salen caritas. Manos a la obra y veréis que cosa mas sencilla y rica.
Se pueden utilizar en un montón de recetas, no vayáis a creer que sólo sirven para hacer el roscón de reyes, las podemos usar para la coca de San Juan, magdalenas, para una ensalada con bacalao y entre otras cosas, muchas clases de bizcochos, mi marido me regaló los pasados Reyes, un libro de recetas de las que estoy haciendo muy propias adaptaciones, os lo recomiendo, se llama «Dulce lo vivas», de Ana Bensadón. La repostería sefardí. El otro día hice un bizcocho de naranja y almendras riquísimoooo, en el que usé estas naranjas y unas flores de almendro aprovechando que ya estamos en temporada, y están en flor en cuanto pueda, publico la receta paso a paso, y tengo pendiente de publicar pronto, un bizcocho de naranja relleno y recubierto de ganache de chocolate, que también las lleva. Otra forma de preparar las naranjas, es bañándolas con chocolate puro derretido, se dejan secar sobre papel de cocina y son un bocadito delicioso.
La proporción es de doble azúcar que de agua y os voy a dar los ingredientes adecuados para una naranja, aunque yo hice dos. Ya sabéis que si hacéis mas de una tendréis que ir multiplicando las cantidades.
Me gustan mucho las frutas escarchadas, que mi marido me regalaba como buen aragonés, pero tienen muchísimo más azúcar que las confitadas por el proceso de cristalización y suelo hacerlas así, confitadas. Esta misma receta podéis hacerla con kiwis, limones y otras frutas, lo suelo preparar para hacer el roscón de reyes y no tienen nada que ver, con las frutas que venden ya preparadas. Podéis hacerlas la víspera de cocinar el roscón y no hace falta que las congeléis, están tan ricas, que las tengo que esconder en alto… o no me llegan al roscón jeje. Os animo a probarlo y veréis como éstas, no las quitan del roscón 😉
Por cierto, como ya sabéis, me gusta contaros las cosas que sé o que leo, referente a recetas que publico. ,¿sabes que tienen un significado? dicen que representan las piedras preciosas que llevaban en sus túnicas los Reyes Magos de Oriente, cuando fueron a adorar al Niño en Belén? Las rojos los rubís, las verdes el jade y la esmeralda, la naranja el zafiro y el ópalo, el amarillo el ámbar… por citar algún ejemplo. De nada 😉
Necesitaremos;
- Una naranja grande y fresca de zumo
- 150g de azúcar blanquilla
- 75ml de agua sin sabor a cloro
- Una cucharada de bicarbonato
y con mucho cuidado para no romperlas
las colocamos en una rejilla con un plato o bandeja bajo, para recojer el almíbar que soltarán
donde las dejaremos escurrir y secar un día, o usar ya de inmediato, en cuanto se enfríen,
el almíbar restante lo pondremos en un recipiente tapado y lo guardaremos en el frigo. Es perfecto para endulzar un yogur, sobre una tostada, para hacer más jugoso un bizcocho, para endulzar una infusión, una cuajada etc. En el frigo espesará, si lo queréis más líquido, un toque de micro y listo.
Tras un día escurriendo sobre una rejilla, pasaremos las rodajas de naranja confitada a una hoja de papel sulfurizado o de cocina y las dejaremos secar, otro día mas
ya listas nuestras naranjas para usar. Las restantes, podemos guardarlas en el frigo junto con el jarabe que resultó de la cocción, pero como voy a tardas en usarlas y de momento tampoco voy a bañarlas en chocolate, las guardaré en el congelador. Recortamos unoscuadrados de papel de horno , enmantecado o sulfurizado, con el espacio suficiente para que quepa una rodaja
y las iremos superponiendo intercalando papel, naranja, papel, naranja…para que no se peguen
formaremos un paquete envolviéndolas en papel film y las podremos mantener en el congelador listas para usar. No esperéis que se pongan duras porque a pesar del congelado, se mantienen ligeramente blandas pero deliciosas. No dudéis en preparlas.
Si te gusta ésta entrada y lacompartes, mucha gente podrá conocer esta receta. Gracias por hacerlo.Si quieres comentar, tus comentarios para mi son MUY importantes y recuerda que también estoy en Facebook https://www.facebook.com/El-calaixet-de-la-iaia-533062140099386/
Pensaba q se conservaban a temperatura ambiente.
Por q hay q congelarlas??
Hola Sonia! Pues mira, se trata de una proceso artesanal en el cual no se deshidrata la fruta, si no vas a tardar meses en usarlas, en el frigo, en un bote cubiertas con su almíbar y siguiendo el proceso de conserva estarán bien. Pero para asegurarnos de que estén en perfectas condiciones, a pesar de que el azúcar es un excelente conservante, yo recomiendo la opción del congelador, donde nos pueden aguantar perfectamente un año. Son opciones que doy, no soy estudiosa del tema y no se exactamente cual sería la duración a temperatura ambiente. En el frigo se pueden conservar en su propio jugo (como cualquier conserva) aguanta un montón de tiempo en perfecto estado, solo tendríamos que colocarlas en un tarro de cristal, una rodaja encima de otra, y cubrirlas con el jugo que nos queda tras haberlas cocido, cerraríamos bien el tarro y lo llevamos al vacío, de la misma forma que si se tratase de una mermelada, pero si haces muchas, que es lo que yo suelo hacer, a veces un kilo o mas…..la mitad va al frigo en bote y la mitad en sus papelitos y cubiertas de film al congelador para ir sacando a medida que necesito. Son opciones que os doy. A ver si pronto publico la otra manera de hacerlas, en su propio jugo y usando el microondas. Espero haberte aclarado algo. Bessets!!!