Semana Santa Marinera de València ¿que es?

«Refrany; Tindre cara de Pasqua i obres de Divendres Sant» Tener cara de Pascua y obras de Viernes Santo.

Setmana Santa Marinera deValència
Como mediterránea, grauera y nieta de pescador, para mi la Semana Santa Marinera tiene mucho sentimiento, es el nombre que recibe la celebración de la Semana Santa en la ciudad de Valencia, y una gran desconocida para muchos valencianos, y os aseguro que nada tiene que envidiar a las tan famosas de otras ciudades. Además el carácter de sus actos es en general, menos dramático. Destaca también por las procesiones vivientes, en las que muchos participantes se visten como personajes bíblicos con una indumentaria y peinado característicos.

La Semana Santa Marinera de Valencia tiene el apelativo de Marinera por su íntima relación con el mar. Desde tiempos inmemoriales viene celebrándose en el Marítimo y los iniciadores de estas manifestaciones públicas de fe en la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor fueron pescadores y marineros.

Su origen ha quedado claramente impregnado en buena parte de los actos que se desarrollan a lo largo de un intenso programa de actos que anualmente se desarrolla en el Distrito Marítimo de Valencia.

Foto de Paco Celdrán

Aunque lejos de las grandes cifras de otras fiestas de la capital como las Fallas, o de la Semana Santa de otras localidades de España, como las de Sevilla o Murcia, la Marinera es una celebración del pueblo. De los vecinos de el Cabanyal, el Canyamelar y el Grao, que portan sus Cristos al pecho con orgullo, en una tradición que ha pasado de padres a hijos y que hoy sigue más viva que nunca. De los mismos vecinos que custodian las imágenes en sus propios domicilios Es una celebración única.

Hasta mediada la segunda década del siglo XX, la Semana Santa Marinera de Valencia giraba en torno a las imágenes del Nazareno, del Cristo y de la Dolorosa, muy posiblemente, porque los habitantes de la zona marinera se veían especialmente reflejados en ellos. El Nazareno padeciendo camino del Calvario, el Cristo muerto en la Cruz con una indescriptible agonía y la Dolorosa o Soledad, espectadora muda e impotente ante el sufrimiento de su Hijo.

Con la lógica diferencia, aquellos pescadores también padecían unas condiciones infrahumanas de vida, sorteando los peligros del mar. Muchas veces también morían tragados por las aguas (patien padecían) en la mar, utilizando la terminología de la zona, mientras sus madres, esposas o hijas, esperaban en la orilla presintiendo doloridas el trágico final en una noche de temporal.

Dice el refranero popular local que “Si a Déu vols pregar posat en la mar” (‘Si quieres rezar a Dios entra en el mar’), porque el marinero necesita de protección, alguien a quien encomendarse en tantos momentos de peligro, como le ofrece su profesión. Era pues lógica la celebración de la Pasión y Muerte de Jesucristo para dar cauce a unos sentimientos cuya plasmación fue recreándose en la idiosincrasia y costumbres de las sencillas gentes marineras.

Foto de Paco Celdrán
Numerosas muestras nos lo indican, como la costumbre de portar al Cristo al hombro de las numerosas personas que le acompañan en su salida. Uno tras otro pero todos ellos, porque todos ellos necesitan aferrarse a sus piernas mientras le entregan una oración.
O en la costumbre que todavía se registra anualmente, de llevar a los Cristos a la orilla del mar, adonde se reza por los muertos en el mar, y desde hace algunos años por la paz en el mundo.
Mi familia materna tenemos muchísima fe al cristo del Grau, el Morenet, el Cris de l’escaleta del que os hablare otro día, pero en mi familia paterna es al Crist del Salvador a quien tenemos mucha fe.

Cuenta la piadosa leyenda que la imagen procedía de la Beirut cristiana, en el Líbano, que fue lanzada al mar cuando los musulmanes la conquistaron y destrozaron todo vestigio cristiano, cruzó el Mediterráneo, llegó al golfo de Valencia y se introdujo ella sola por el río.
Es a este Cristo de la calle Trinitarios al que los pescadores del Cabanyal veneraban con gran devoción.
El día de su fiesta se desplazaban hasta la ciudad a honrarle y pedirle protección. Lo proclamaron patrón del Cabanyal. Pidieron permiso los cabañaleros en 1815 para tener un facsímil del Cristo en su territorio, pues Valencia les quedaba lejos, y se les concedió. Comenzó a ser venerado en un domicilio particular, hasta que en 1850 pasó al actual templo, la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, donde tiene capilla propia. En 1842, con ocasión de una epidemia, sacaron su imagen en procesión por todo el pueblo y se sintieron aliviados. En el 36, fue quemada la imagen por los pirómanos de lo religioso y de nuevo fue hecha, aunque no facsímil de la de Valencia, escultura de José Estellés. Es el más popular de todos los Cristos de la Semana Santa Marinera

y en el amanecer del Viernes Santo es llevado a la playa, a la orilla del mar, donde se reza por los marineros que murieron faenando en sus aguas
Si tenéis ocasión, os recomiendo acompañar al Cristo en éste emotivo acto, donde se echan al mar flores en memoria de los pescadores que se llevó para siempre el mar.
Entre los numerosos actos de la Semana Santa Marinera, tres procesiones destacan sobre las demás

Visita a los monumentos, el Jueves Santo. Se conoce a esta procesión también como la tamborada, por participar sólo tambores en las bandas que acompañan a Hermandades y Cofradías.

La última cena, acto que se celebra en el mismo Jueves y es rememoración de la cena de Jesús con sus discípulos antes del prendimiento. Es el día en que se visitan las casas en las que se guardan imágenes tradicionales, de forma que estas casas quedan convertidas en capillas.

Santo Entierro, el Viernes Santo. Se trata del acto cumbre de esta conmemoración religiosa, en el que predomina el silencio y el recogimiento, junto con el sentimiento religioso. Los cofrades portan ropa oscura como manifiesto de luto.

Es costumbre, durante la noche de Gloria (madrugada del Sábado al Domingo de Resurrección), a las 12 de la noche, que la gente arroje agua y vajilla vieja desde los balcones.En casa la iaia y mi madre guardaban todo el año, la tacita a la que se rompía el asa, el plato que se astillaba o la cazuela de barro que se abría, para tirar ésa noche. Es el acto conocido como la trencà dels perols, una costumbre cuya simbología es echar lo viejo para dejar entrar lo nuevo, renovarse.
El dolor por la Muerte de Cristo ha pasado a la Alegría por su Resurrección.
Y la Hermandad proclama por las calles del Marítimo la Buena Nueva. Las cornetas y tambores suenan con fuerza en un cortejo que tiene un carácter especial.
Vivir la Resurrección en el Marítimo!
A medianoche, cuando las campanadas señalan las doce en punto, una explosión de júbilo se adueña de las calles del Marítimo. tracas, fuegos artificiales y el lanzamiento desde los balcones de pozales de agua y loza, anuncian la resurrección de Jesucristo. apenas unas horas antes, todo era recogimiento y fervor, ahora es una manifestación de alegría, la Muerte ha dado paso a la Vida.
En los domicilios donde durante toda la semana han alojado las imágenes, la decoración da un giro absoluto. las telas oscuras y negras dan paso al color blanco de la vida. la celebración, incluso, invita a que los vecinos degusten pastas típicas de la época.
la Vigilia Pascual, que se celebra en cada Parroquia, iniciará su ceremonia a oscuras, con la luz del Cirio Pascual, como metáfora del paso de la oscuridad a la luz que supone la resurrección.
En las calles, el sonido de tambores y trompetas romperán el silencio… así vive el Marítimo la resurrección de nuestro Señor… os la recomiendo.

El Desfile mas bonito que podáis imaginar, el Desfile del Diumenge de Glòria i Resurecciò

Acto colorista, único en el mundo, la alegría de la Resurrección se expresa en un paso multicolor en el que es una gozada contemplar el paso de las hermandades.

Está documentado desde 1928. Además se producen encuentros de imágenes desde primeras horas de la mañana. Un cortejo multicolor, sin imágenes, con los Personajes Bíblicos de blanco, y con los nazarenos con la cara descubierta, las samaritanas y Personajes Bíblicos lanzan flores a su paso, con el paso marcial de granaderos, sayones, pretorianos y longinos… Una verdadera explosión de mediterraneidad, con la alegría propia de la Pascua. La música, con sus alegres notas, acompaña al momento de gloria que se vive.

Al terminar el desfile, las hermandades, cofradías y corporaciones llegan a sus locales sociales en medio de un ambiente festivo. Las bandas de música dedican piezas musicales a los propios colectivos, a modo de despedida de los días compartidos.
Domingo de resurección de 1959,muy chiquita, junto una de mis tías y dos mis primas, como hermanas.

Un acto fuera de programación pero muy tradicional, es el que realiza la Hermandad del Santo Sepulcro en la Plaza de la Cruz del Canyamelar, una vez finalizada su participación en el Desfile de Resurrección. Es el “Caracol”, tradición que se remonta a la década de los 40 del pasado siglo. Los cofrades de esta Hermandad se concentran sobre un eje central, formando una especie de“caracol”, que van haciendo y deshaciendo sobre la marcha. Una bonita y estética espiral a la que se suelen añadir cofrades de otros colectivos. Es el acto que, en definitiva, pone el cierre a laSemana Santa. Un gesto que simboliza el fin de la fiesta y la apertura y preparación del próximo ejercicio.

Os recomiendo encarecidamente éste acto no solo por su sentido sino también por el cromatismo, colorido y singularidad del mismos, es una mañana inolvidable y preciosa.

Fntes, liturgiaforos y Levante EMV

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.Graciaaaaas….

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