«Refrany;
A la boda del fillol, si no et fa padrí….es perque no et vol»
En la boda del ahijado si no te hace padrino, es porque no te quiere.
Ai mare, cuanta razón tienen a veces los refranes….señor, señor, señor….
Para el cumpleaños de mi ahijado
pensé hacerle yo la tarta. Tarea difícil y complicada porque a mi
querido sobri no le gustan las tartas, de bizcocho, ni de galletas, ni de
frutas ni de mousse, ni el chocolate ni… arggggggggg ¿y de que le
hago la tarta a mi chicooooo? pues al fnal y con el tiempo encima,
decidí hacérsela de chuches, que las chuches le encantan!
Al mismo tiempo hice dos tartas para
el cumple de mi nieta que curiosamente es el mismo día, tío y sobrina se llevan justo justo 7 años, caprichos de la vida y casualidades del destino, que a veces te da éstas sorpresas, y otras mucho mas increíbles con ciertos nacimientos, para que nunca olvides una fecha.
Mi ahijado es un grandísimo deportista y no es orgullo de tía…bueno si, jejeje, también, porque súper orgullosa que estoy…estamos de él.
Ya comenzó dando patadas al balón cuando apenas andaba, jugando en un equipo de querubín… y el bandido es bueno, bueno, bueníiisimo, estoy segura de que cómo decían su tío y su iaio, no tiene techo y llegará donde se proponga y si no… al tiempo 😉 porque es un auténtico crack que ahora dedica los goles al cielo, dónde hay unos cuantos a quienes debe caer la baba de ver dónde está ya mi chico.
Aunque de casta le viene al galgo, porque mis dos hermanos gemelos eran futbolistas
y sobretodo su padre, quien sigue dedicando casi toda su vida al fútbol
y creo que sería mas acertado quitar el «casi».
Necesitaremos;
- Imaginación
- Cariño
- Ilusión
- Velas
- Chuches de diversas clases
- Dos bases de poliespan
- Palillos de madera
- Palillos de plástico
- Papel celofan transparente para envolverla