«Parpadeaste y estás en noviembre.
Y entre parpadeos y parpadeos crecieron tus hijos, se fueron tus padres, dejaste de ver a amigos, incluso se marchó tu amor….
Parpadeaste y se te pasa la vida entre el trabajo y el dinero que no alcanza y los sueños que dejaste encajonados para «cuando se pueda».
Y mientras parpadeamos sin registrar al otro, nos perdimos un rato de risas, un abrazo, un amor, una caricia y un último te quiero a ese alguien que ya no veremos mas….. ¿Y si dejamos de parpadear un rato?, digo ¿si nos paramos un poco de la velocidad, del automatismo que nos imprime la vida y empezamos a mirar?
Mira a tus hijos mientras hacen sus tareas, a tu madre, a tu padre, a tu pareja mientras coméis, a tus amigos cuando os juntáis y diles cuanto les quieres.
Gánale alegría al tiempo, que si va a pasar, si va a arrasarnos, al menos que nos lleve llenos de miradas, de sonrisas, y TE QUIEROS.
Y sobre todo, que el tiempo nos encuentre celebrando, porque a esos momentos de felicidad yo te digo, y te aseguro… que no se los lleva ni la muerte. Quedan grabados en el espacio infinito, contagiando energía, en nuestra mente y sobretodo en nuestro corazón, como grabados a fuego, ayudándonos a seguir peleando por la vida, cuando las fuerzas para hacerlo, nos fallan
Digo yo… que no sé nada pero, que nunca es tarde y he comenzado a mirar, gánale alegría al tiempo, que el tiempo pasa implacable y luego no hay vuelta atrás….»
(Autor desconocido, con personalización de iaia Maimen)
Una gran receta para «cocinar» el día a día. Gracias.
Preciosa reflexión
Precioso, gracias