«Refrany;
Qui va a la muntanya i no agarra romer, no te amor verdader»
Quien va a la montaña y no coje romero, no tiene amor verdadero.
Soy muy fanática del romero y el tomillo en la cocina y me encanta tener macetas con plantas aromáticas frescas pero en el pueblo es tarea imposible, pues la bajas temperaturas hacen se se hielen irremediablemente, por lo que he de acabar usando plantas secas…y no me gusta, es por éso que he dado mil vueltas buscando soluciones para poder disponer siempre de hierbas frescas, ya que sobretodo para la paella, el romero me resulta imprescindible así que tras mucho buscar, he dado con la solución perfecta y es congelarlas.
Perooooo no se puede hacer tal cual, ya que el proceso de congelación directamente, hace que las hierbas se quemen por el frío, se ennegrecen y estropean su sabor.
Esto lo podemos evitar consevándolas en aceite de oliva, de la siguiente manera.
Necesitaremos;
- Aceite de oliva virgen
- Romero, tomillo,salvia u orégano.
- Una cubitera
Buscaremos las mejores puntas de romero, salvia, tomillo u orégano. Para el sistema de congelación han de ser hierbas gruesas, las hiebas de hojas finas no se pueden conservar así y de momento no he encontrado otra solución que fresas, o secas.
Lavaremos y secaremos bien las hierbas seleccionadas y las iremos ponendo en los huecos de las cubiteras